martes, 25 de septiembre de 2012

LOS JEFES


 ¿Quién los habrá inventado?


Hoy si me voy a dejar de tonterías y me voy a dedicar a criticar, a criticar con ganas, y voy aprovechar el tema de los jefes, ahorita que no me toca ser jefecita de nadie.

Y es que… a los jefes hay que odiarlos ¿no? Es necesario y casi natural que cualquier empleado odie a su jefe, lo culpe de su desgracia, de lo mal que le pagan, de lo obstinante del trabajo, etc. Pero recuerden: “si el trabajo fuera bueno, no te pagaran por ello”.

Este es mi top ten de los jefecitos:           

10. El jefe idiota – incapaz:

Es ese que uno ve y se pregunta: ¿cómo es que este tipo/tipa que vive metiendo la pata todo el tiempo y haciendo su trabajo mediocremente es el jefe?

9. El sobrao:

Ese jefe sabrosón, que se las da de que se las sabe todas más una. Ese que es experto en medicina, mercadeo, artes culinarias, boxeo, limpieza, veterinaria… el que se las sabe todas. Es el mismo que nunca acepta sugerencias, el que cree que él tiene la verdad absoluta guardada en un bolsillo y puede hacer que nuestro trabajo se convierta en un verdadero calvario.

8. El envidioso:

Es ese ser inseguro que no soporta ver que alguien parezca mejor que él. Es ese que dirá que tu trabajo esta mal solo para sentir que sigue siendo el jefe, y no te dejará ver luz con tal de que nadie mas note que estas mejor capacitado que él para ser el jefe de la oficina.

7. El roba ideas - copión:

Ese que parece que sufrió una embolia luego del ascenso. Porque qué mas explicaría el hecho de tener un súper cargo, un súper sueldo y ser un súper bruto. Es ese que solo usa su inteligencia para rodearse de las personas más capaces, los mejores de cada área, solo para luego robarle las ideas y llevarse todo el crédito. Posiblemente empezó copiándose en los trabajos de la universidad,  era el típico que no hacia nada para los informes pero se ofrecía a transcribir o a imprimir y  por eso lo aceptaban en el grupo.

6. El divo:

Uno mal ubicado que debió ser estrella de Hollywood. Ese que se la pasa en desayunos, almuerzos y cenas de negocios en los mejores restaurants de la ciudad siempre facturando a nombre de la empresa. Es el mismo que tiene chofer, “porque el no es jefe pa estar manejando”. Tiene mil asistentes que le tienen que recordar hasta el cumpleaños de su mamá, “porque el no es jefe pa estar recordando”. El jefe al que los subordinados tienen que decirle antes de cada reunión de que trata el asunto pa que el carajo agarre el hilo. Es el mismo que confunde relaciones públicas con andar de coctel en coctel “de negocios” echándose unos tragos sociales y que al otro día no va al trabajo por la resaca, pero que dice que esta resolviendo cosas de la empresa.

5. El desubicao:

Ese que quiere ser amigos de sus empleados a como de lugar, ese mismo que de seguro no tiene un circulo social muy amplio y trata de auto invitarse a los cumpleaños de su subalternos, a las salidas de viernes luego del trabajo, el que se esfuerza de mas por caer bien y no logra entender que la naturaleza indica que nunca serás amigo de tu jefe, porque sino… ¿a quién vas a criticar y a culpar de tu desgracia?

4. El explotador:

Es el jefe chévere que capaz y hasta te cae bien, te da permisos de vez en cuando y parece comprender cuando tienes que irte temprano del trabajo por algún asunto familiar. Ese es el jefe que en el fondo es un explotador, que no duda en pedirte un viernes que te quedes a trabajar hasta tarde, y si es necesario que vayas el sábado y hasta el domingo para que adelantes el trabajo que esta acumulado (no por tu culpa, sino por que hace falta más personal). Con el explotador hay que tener cuidado, pues a veces sus victimas no se dan cuenta de lo que pasa, trabajan un montón de horas extras que jamás le pagan y además están agradecidos porque “en la calle no se consigue empleo” y al menos uno tiene su triste sueldito a final de mes.

3. El baboso – acosador:

Desde mi punto de vista (como mujer) es EL PEOR. Aquel que jura que esta mas bueno que el lobo de crepúsculo mezclado con todos los vengadores. Ese que cree tener el carisma de Jhon Travolta (en sus buenos tiempos) y la simpatía de todo el mundo… ese que tiene tremenda autoestima al echarle los perros descaradamente a las pasantes de la empresa, a las criaturitas que podían ser sus hijas y hasta sus nietas. El peor de todos, buzo hasta la muerte, todo lo que se mueve para el es una presa. Él cree que con sus “encantos” puede conquistar a todas y en realidad ni su mujer lo quiere.

2. LA jefa:

Tener una jefa eso si que es todo un reto, puede tener características de todos los anteriores. Pueden ser realmente una súper bitch si son de la clase de mujeres que quieren todo perfecto y según su gusto. La jefa que vive para trabajar es un real dolor de cabeza, pues literalmente no tiene mas nada que hacer que trabajar, ni familia, ni perrito, ni hobbie, ni nada, solo trabajar. Siempre se dará cuenta si llegas tarde en la mañana o si te vas temprano en la tarde, pues ella estará allí en la oficina, siempre pendiente de que te esfuerces por ganarte los cobres que te pagan y que hagas tu trabajo como es, porque de lo contrario puedes hacerla quedar mal y es algo que jamás va a permitir. Es a la que normalmente le dicen que necesita buscarse un marido.


Y uno se pregunta: ¿Cómo fue que llegaron a ser jefes? ¿Será que andan empataos con la persona correcta? ¿Heredaron el puesto? ¿Envenenaron a todos los colegas en una “cena de trabajo” que organizaron en su casa? ¿Ganaron una apuesta? ¿O es que los que realmente estaban capacitados para el trabajo prefirieron ser felices haciendo lo que les gusta y no convertirse en unos ogros – patanes y odiados jefecitos?

Si eres un jefe no te sientas ofendido por esto, seguro que también tienes un jefe que se ajusta a alguna de estas descripciones y pensaras que esto esta mal porque tu no perteneces a ninguna de estas categorías.

Si eres o fuiste mi jefe pensaras que posiblemente me inspiraste a escribir esto. Pero no,  mentira, nada de esto es enserio y me lo contaron mis amigos.

Dios me libre de ser jefe algún día - y si me toca - al menos que el sueldo valga el odio de todos mis empleados. Amén.

Finalmente el número uno, el ideal.

1. El pana:

El que debería ser el ejemplo a seguir. Ese que de verdad se convierte en un amigo, no porque lo intenta demasiado sino por que le sale del corazón. Ese que sinceramente se preocupa por tus problemas dentro y fuera de la empresa. El pana es al que de verdad invitas a tu cumpleaños y se lo presentas a tus amigos orgullosamente. El pana también sabe como pedirte que hagas bien tu trabajo y te motiva para que mejores cada día. El que da el ejemplo a seguir haciendo bien sus tareas, sabe delegar funciones, acepta sugerencias y disfruta realmente su trabajo, ese es el pana.

OMGabi!

martes, 18 de septiembre de 2012

Si me dieran a elegir, elegiría ser feliz.

¿ Dinero = Felicidad ?  



En realidad ya decidí. Creo que desde muy chama, con 13 o 14 años me di cuenta que quería vivir para la felicidad.

“hay quienes viven para trabajar y hay quienes trabajan para vivir”
No tengo idea de quien haya dicho esa frase primero, pero yo la oí de un profesor de matemáticas en el liceo. Desde entonces comprendí que quería estudiar y trabajar en algo que me proporcionara grandes dosis de alegría, algo que me pareciera tuviera un buen propósito, me retara cada día a pensar y me alejara de la monotonía.

Soy feliz.

Sin embargo me intriga ver personas, amigos y  allegados que viven o mejor dicho “sobreviven” haciendo lo que les toco, o lo que hay; gente que se rindióGente que estudió “lo que les salió” o lo que les pareció más fácil y suponían iba a ser mas rentable; las mismas personas que no disfrutan sus domingos por estar atormentándose pensando que mañana es lunes, esos que odian a su jefe y aún más su horario de trabajo, aquellos que “jalan” los puentes y se alegran hasta de tener gripe o de sacarse una cordal porque eso les garantiza unos días libres.

¿Qué pensará esa gente? En serio, necesito saber qué piensan, qué los mantiene amarrados/encerrados en esa cámara de tortura en la que se convirtió su vida. Quién les habrá dicho que no se puede soñar, que las metas son inalcanzables y que la fórmula es: 

dinero = felicidad

Si trabajas en algo que te genera excelentes ingresos pero también te produce urticaria, picazón, fatiga y diarrea crónica (en especial los lunes por la mañana…) ¿en serio vale la pena aplicar dinero = felicidad?

Esa cuenta a mi no me da, un trabajador promedio tiene 15 días de vacaciones al año más los fines de semana (8 días cada mes, por 12 = 96 al año); 96 + 15 = 111. Supongamos que unos 10 días feriados, 121.

Me sigue pareciendo mal negocio esperar sólo a los 121 días libres al año para “ser feliz” y vivir amargado los otros 244.

El reto es armarse de valor, ponerse las gomas y salir dispuestos a perseguir y alcanzar los sueños. Despertarse en la mañana emocionado pensando en lo que te toca hacer, responder a los Buenos Días con una sonrisa y no preguntando con cara de amargado ¿qué tienen de buenos? Esperar las 6 de la tarde o el final de la jornada de trabajo con emoción, pero por tener algún plan entretenido ( ir hacer deporte o a estudiar algo, disfrutar de algún hobbie, visitar a tus amigos…) y no simplemente porque ¡saliste de eso! Y ahora vas camino a tu casa quejándote de las colas, apurado por llegar a sufrir viendo la novela.

Recuerda:
Tienes la oportunidad de elegir.
Y puedes elegir ser feliz.


OMGabi!

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sábado, 15 de septiembre de 2012

It ain't easy growing up in World War III


Es difícil ser una persona “normal” cuando creces un ambiente hostil.

Es difícil cuando en vez de una familia “tradicional” terminas estando en medio de un campo de batalla: en una guerra sin cuartel, aun más cuando estas tan pequeño que no sabes ni que es guerra ni que es cuartel; cuando las únicas contiendas de las que tienes referencia son las de Tom y Jerry.

Pasan los años y el asunto se agravia y nada da señales de mejorar, y después nos preguntamos porqué el mundo está como esta.

Qué esperanzas de creer en el famoso amor verdadero del que hablan en las películas de Disney tienen los niños que nunca han visto a sus padres besarse con amor o al menos caminar agarrados de la mano. Cómo pretendemos hacerle entender a un niño que el felices por siempre existe cuando lo que ha visto de los adultos que lo rodean es toda una novela llena de engaños, mentiras, gritos y peleas.

Familias en las que los padres golpean a las madres, ambos a los niños y los gritos están a la orden del día… ¿pueden ser familias en armonía?

Si la armonía es el orden dentro del caos, entonces ¿qué es el caos en lo que debería estar en orden?

Una historia para la cual no tengo conclusión, una que no se como termina y para la cual no tengo consejo ni moraleja… igual les dejo el enlace de una canción.

martes, 11 de septiembre de 2012

Sabes que? Sabes que?


Y más frases de misses.




Resulta ser que no nos conformamos con facilidad. Si estas gordo, es porqué estas gordo, si estas flaco, es porque eres bidimensional,  si eres plana resulta que eres pañuelito de mago (nada por aquí, nada por allá), o muy alta o muy bajita o narizón o tienes mucha papada, etc.

Entonces aparecen las misses, esas bellezas de 1.80 encaramadas en estiletos de 14 cm , delgadas, esculturales, con un perfecto bronceado, dientes demasiado blancos para ser reales, cabelleras recién salidas de comercial de Pantene y unas largas pestañas que pueden robar el corazón de cualquiera con unos  parpadeos.

Pero aún así no estamos contentos, vemos el concurso esperando con morbo el momento de las temidas preguntas, anhelamos verlas enredarse a ver si piden permiso o perdón o diciendo que el hombre complementa el hombre del mismo modo en el sentido contrario.

Y si no vemos el concurso vamos a youtube a ver el top ten de metidas de pata de las misses, y por supuesto que seguimos en twitter las varias cuentas falsas que hay de Alicia Machado a ver si en algún momento cuenta como va el rollo entre las dos chinas.

Pero ya va...

Las carajas son unas chamas superchamas, jóvenes que quizás ni han terminado el bachillerato, qué aun no empiezan en la universidad y que saben con certeza que su vocación va enfocada al modelaje, no pretenden ganarse el nobel ni gobernar ninguna nación, al menos no en ese momento.

Las carajas pasan meses en entrenamiento, tan dispuestas a alcanzar su meta que se someten a operaciones bastante dolorosas, pasan sus días torturándose con tacones, aprendiendo pasarela y oratoria,  saben como maquillarse para parecer recién salidas de una revista, tienen un gran sentido de la moda, y saben un montón de trucos para mantenerse bellas. Además de todo las tienen a dieta de pan y agua (bueno en realidad de atún, lechuga y pollo a la plancha) y sometidas a duras rutinas de entrenamiento en el gimnasio.

Las chamas tienen que ir a varias ruedas de prensa, actividades caritativas, y un sinfín de eventos sociales en las que deben parecer barbies perfectas aún en sus cajitas… y ustedes esperan que además cuando se paren el día del concurso frente al jurado, mucho público, y en televisión nacional,  entaconadas, llenas de laca y maquillaje, empaquetadas dentro de un vestido de diseñador la tipa les diga en un minuto cómo lograr la paz mundial, cómo erradicar la hambruna, cómo disminuir el efecto invernadero, les explique la evolución del hombre o  les analice a un gran filosofo chino.

Yo quisiera que alguien me dijera sí el mejor de su salón además era el mejor deportista o sí la chica bella y popular ganaba los concursos de ciencia.

Creo que los que han logrado destacar en su área se han especializado en una cosa.

¿Sabes que?

No creo que Bethoveen corriera maratones, ni que Bill Gates desfilara trajes de baño, tampoco creo que Juana de Arco se preocupara mucho por sacarse las cejas, no creo que a Diosa Canales le preocupe la crisis económica española, ni que a la Madre Teresa en algún momento le preocupara que su habito estuviera pasado de moda. Pero igual han destacado en lo suyo ¿no?.

OMGabi!

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No tengo sobrepeso, es exceso de belleza.


Y otras formas de responder a las críticas.




Estaba sentada es unas bancas de esas de plaza, cerca de unos arboles hablando de trivialidades con personas unos 20 años mayores que yo.

De pronto alguien dice:
-          yo siempre lo digo, por qué alguien apenas te ve dice: si estáis gordo! Vais a rodar! Estáis comiendo sin sal! Es una grosería, una falta de respeto, qué importa si estáis gordito mientras tengáis salud.

Enseguida sonreí, pues dos minutos antes, una de las personas que estaba allí me dijo al saludarme: ¿engordaste unos kilitos en vacaciones no? A lo que respondí con una gran sonrisa: la buena vida.

Minutos después estábamos hablando de un gran hombre, cuyos proyectos culturales eran notables e irradiaba alegría, un señor de esos que llaman “bonachon y sangre ligera”. Lamentablemente el señor había muerto recientemente; luego  de unos minutos me entero de que se hizo un baypass gástrico, al parecer estaba engordando mucho, la operación se complico, adquirió una bacteria, se infecto y luego de un mes murió.

¿Lamentable no? Sus amigos ahora comentaban que debió haber hecho dieta, ejercicio, cambiar sus hábitos, etc. y no exponerse a la operación. ¿Pero que tal si había tenido un poco de sobre peso toda su vida? ¿Que tal si siempre le había gustado mucho comer? Realmente debe ser muy difícil desayunar cereal y cenar a las seis de la tarde con pollo a la plancha para quien toda su vida a desayunado par de pastelitos y una coca cola, y para cenar frecuentaba alguno de los suculentos sitios de comida rápida marabina.

Los deportista acaban realmente cansados y hambrientos luego de cada entrenamiento, que se los digo yo que sé lo que es nadar 5 días a la semana, dos horas diarias. Imaginen entonces el sufrimiento que debe ser dar al menos dos vueltas a la vereda para una persona que siempre ha llevado una vida sedentaria… ¿y además después esperan que cene como un pajarito?

Cuando todo el mundo te dice que estas gordo, tienes hambre, estas cansado de intentar hacer alguna actividad física y además tienes el dinero para pagar una operación que promete eliminar el sufrimiento de manera milagrosa en cuestión de horas no parece tan descabellado optar por el quirófano, aunque eso implique muchos riesgos.

Eso sin hablar de las chicas a las que la naturaleza no les regalo un 90 60 90 o una nariz “perfilada”; o de las madres de dos niños a los que las gravedad empieza a afectarles…

En una sociedad superficial, en la que al parecer se pusieron de moda las extensiones y el photoshop es difícil mantener una autoestima sana ¿no creen? Que tal si la próxima vez preguntan sinceramente ¿cómo estas? ¿Cómo te sientes? E intentan mirar a los ojos y percatarse de lo que realmente importa y en vez de hacer una crítica se esfuerzan por pronunciar un cumplido.

¿Después de todo estoy convencida de que para ser feliz haciendo las cosas más divertidas de la vida no necesitas ser un modelo de revista o si?

OMGabi!



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Güelcom! / Benvenuti


Hace tiempo quería tener un blog. ¿Para qué? Realmente no lo sé, pero es cierto que hay ocasiones en las que solo escribiendo logro conciliar el sueño; a veces hay opiniones que me gustaría compartir y otras veces reflexiono sobre cosas que pueden ser interesantes de leer.

Así que heme aquí.
OH MY GABI!