Es difícil ser una persona “normal” cuando creces un
ambiente hostil.
Es difícil cuando en vez de una
familia “tradicional” terminas estando en medio de un campo de batalla: en una
guerra sin cuartel, aun más cuando estas tan pequeño que no sabes ni que es
guerra ni que es cuartel; cuando las únicas contiendas de las que tienes
referencia son las de Tom y Jerry.
Pasan los años y el asunto se agravia
y nada da señales de mejorar, y después nos preguntamos porqué el mundo está
como esta.
Qué esperanzas de creer en el
famoso amor verdadero del que hablan
en las películas de Disney tienen los niños que nunca han visto a sus padres
besarse con amor o al menos caminar agarrados de la mano. Cómo pretendemos
hacerle entender a un niño que el felices por siempre existe cuando lo que ha
visto de los adultos que lo rodean es toda una novela llena de engaños,
mentiras, gritos y peleas.
Familias en las que los padres
golpean a las madres, ambos a los niños y los gritos están a la orden del día… ¿pueden
ser familias en armonía?
Si la armonía es el orden dentro
del caos, entonces ¿qué es el caos en lo que debería estar en orden?
Una historia para la cual no tengo
conclusión, una que no se como termina y para la cual no tengo consejo ni
moraleja… igual les dejo el enlace de una canción.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUna historia que lamentablemente es una realidad que se encuentra inmersa en muchos hogares o grupos familiares y que es importante compartir para llevar a quien lo lee hasta un punto de reflexsion! Excelente Gaby! Exitos...
ResponderEliminar